viernes, 21 de marzo de 2025

BAHIA CULTURAL

 Bahía Blanca tiene una riqueza cultural influenciada por su historia, geografía y diversidad de comunidades. Aquí te menciono algunas de las tradiciones culturales más importantes:

  1. El Día del Inmigrante: Celebrado cada septiembre, este evento rinde homenaje a las diversas comunidades que han moldeado la identidad de la ciudad. Es común ver desfiles, gastronomía típica y bailes representativos de distintas colectividades.

  2. La Fiesta Nacional del Camarón y el Langostino: Aunque ocurre en el vecino puerto de Ingeniero White, es una tradición muy vinculada a los bahienses. Incluye música, comida marina y actividades recreativas que celebran la cultura portuaria. Hace unos años, cuando el actual intendente de Bahia Blanca, Federico Susbielles, fue el presidente del consorcio del puerto, se hizo la fiesta, quizas mas grande de todas las fiestas argentinas.

  3. La Peña y el Folklore: Bahía Blanca mantiene viva la tradición del folklore argentino a través de peñas y eventos donde se bailan zambas, chacareras y otros ritmos típicos. Estos encuentros destacan por su hospitalidad y espíritu comunitario.

  4. El Festival Internacional de Teatro: Es un evento destacado que reúne a artistas locales e internacionales. Promueve el arte escénico y fortalece el panorama cultural bahiense.

  5. Las Ferias de Artesanos y Productores Locales: Estas ferias son un reflejo del talento y la creatividad de la comunidad, donde se ofrecen productos típicos, manualidades y gastronomía regional.

  6. El Asado y las Reuniones Familiares: Más allá de los eventos oficiales, las reuniones familiares y el asado siguen siendo una tradición fundamental en la vida cotidiana de los bahienses.

  7. Fiesta de cubanito: Es la mas nueva. No se sabe si en otra ciudad argentina se consume tanto en los paseos de domingo y si hay tantos comerciantes que lo fabriquen y lo vendan.

Estas tradiciones no solo refuerzan los lazos comunitarios, sino que también muestran el orgullo bahiense por su identidad cultural. 

SER BAHIENSE NO ES MOCO 'E PAVO

Bahía Blanca, conocida como "La Ciudad del Viento", "La chacra asfaltada", "El pago chico", es mucho más que un punto estratégico en la Provincia de Buenos Aires. Aquí, el carácter bahiense se moldea por la mezcla de culturas, su historia portuaria, campesina  y su entorno, que dan lugar a un estilo de vida único.

El bahiense sabe cómo enfrentar desafíos. Desde el viento implacable que forma parte de la vida cotidiana hasta las adaptaciones económicas a lo largo de los años, se ha forjado una personalidad de perseverancia. Este rasgo se evidencia tanto en sus industrias como en su fuerte sentido de comunidad.

La ciudad vibra con el básquetbol, no por nada es la cuna de talentos como Manu Ginóbili. Pero el espíritu deportivo trasciende este deporte, con una diversidad de actividades al aire libre que los bahienses disfrutan incluso en las condiciones más adversas. A esto se suma un amor por la cultura, con teatros y centros artísticos que buscan preservar y renovar las tradiciones locales. Hay mas teatros y espectáculos musicales fuera de temporada que en lugares archiconocidos de veraneo.

Bahía Blanca crece como un polo industrial, tecnológico y educativo. Sin embargo, el bahiense aún valora las reuniones familiares y los hábitos tradicionales, como el mate compartido o los asados del domingo. Este equilibrio entre innovación y costumbres ancestrales es parte integral de su identidad.

El bahiense recibe con los brazos abiertos a quienes llegan a la ciudad, ya sean estudiantes, trabajadores o familias en busca de nuevas oportunidades. La multiculturalidad en Bahía Blanca refleja una convivencia rica y, en muchos casos, armoniosa. Tomando en cuenta que Bahia Blanca ha crecido en una zona inhospita y que sus ciudadanos batallaron contra muchas adversidades, dicen los foraneos que los ciudadanos de Bahia son algo narcicistas y exclusivos, por ello que la venida de estudiantes pueblerinos de la provincia de Buenos Aires y otras provincias linderas, a la UNS, entremezclan su sencillez con la sociedad bahiense.

Aunque los bahienses suelen ser reservados al principio, muestran un profundo orgullo por su ciudad y su historia. Su humildad los mantiene conectados con la tierra y sus raíces, incluso mientras avanzan hacia nuevos horizontes. Predomina su noción de identidad.

En definitiva, ser bahiense es llevar consigo una identidad compleja, formada por la interacción de su entorno, su historia y su gente. Es una modalidad que sigue evolucionando con el tiempo, pero que siempre conserva la esencia de su origen.

jueves, 20 de marzo de 2025

¿SABES LO QUE ES UN MIDGET?

El Midget, una disciplina automovilística que combina velocidad, habilidad y emoción, tiene una rica historia que se remonta a principios del siglo XX. Este deporte, que nació como una alternativa accesible al automovilismo tradicional, ha evolucionado hasta convertirse en un espectáculo que atrae a miles de fanáticos en todo el mundo.

El Midget Racing surgió en los Estados Unidos en la década de 1930. Su nombre proviene de los pequeños autos utilizados en las competencias, diseñados para ser ligeros, rápidos y maniobrables. Estas carreras se llevaban a cabo en pistas cortas, generalmente de tierra, lo que añadía un elemento de desafío y emoción para los pilotos y el público.

Con el tiempo, el Midget Racing cruzó fronteras y ganó popularidad en países como Australia, Nueva Zelanda y Argentina. En Argentina, particularmente en Bahía Blanca, el Midget se convirtió en una tradición local, con competencias que reúnen a comunidades enteras. La pasión por este deporte ha dado lugar a generaciones de pilotos que compiten con orgullo en pistas locales. Hubo o hay algo parecido en Santa Fe, y a veces han competido en Bahia Blanca, pero ademas de tener otro reglamento jamás han podido con los nuestros.

Hoy en día, el Midget sigue siendo una disciplina vibrante y emocionante. Aunque ha evolucionado con la incorporación de tecnología y medidas de seguridad, mantiene su esencia: la adrenalina de las carreras y la conexión con los fanáticos. En lugares como Bahía Blanca, las competencias de Midget son más que un deporte; son un evento social y cultural que une a las comunidades.

La historia del Midget es un testimonio de cómo un deporte puede trascender fronteras y generaciones, manteniendo viva la pasión por la velocidad y la competencia. Desde sus humildes comienzos en pistas de tierra hasta su lugar en el corazón de los fanáticos, el Midget sigue siendo un símbolo de emoción y tradición.

PLATAFORMAS O INFLUENCERS ?

En los últimos años, los influencers y el streaming han irrumpido con fuerza en la cultura digital, transformando la manera en que consumimos entretenimiento, información y publicidad. Lo que alguna vez fue un pasatiempo para pocos, hoy es un fenómeno global que mueve millones de seguidores, marcas y dólares. Todo comenzó con mas fuerza a partir de la pandemia.

Los influencers son creadores de contenido que, gracias a su autenticidad, carisma y conexión con sus audiencias, logran impactar en las decisiones y comportamientos de sus seguidores. Actúan como líderes de opinión en nichos específicos: moda, belleza, tecnología, deportes o incluso temas más especializados como la sostenibilidad o la educación. Su poder reside en la confianza, algo que muchas marcas buscan aprovechar al colaborar con ellos en campañas publicitarias. Por supuesto, como en todo, hay gente que no tiene talento ni elabora contenido, sin embargo tiene un canal de streaming para descerebrados.

Esta forma de comunicación, por otro lado, permite la transmisión en vivo de contenido a través de plataformas como Twitch, YouTube, Instagram Live o TikTok. Este formato ha democratizado el acceso a la creación de contenido en tiempo real, abriendo un mundo de posibilidades para gamers, músicos, chefs y cualquier persona que desee compartir su talento o pasiones con una audiencia global.

El streaming no solo ha cambiado la forma en que consumimos contenido, sino también cómo interactuamos con los creadores. Los espectadores tienen la posibilidad de participar activamente en tiempo real, convirtiendo el entretenimiento en una experiencia más interactiva y personalizada.

Este fenómeno ha generado una nueva economía, conocida como la economía del creador, que incluye ingresos por suscripciones, donaciones, patrocinios y ventas de productos. Además, los influencers y streamers no solo moldean tendencias, sino que también abren conversaciones sobre temas sociales, generando un impacto más allá del entretenimiento.

Sin embargo, este nuevo panorama no está exento de desafíos. La presión para mantener la relevancia y la autenticidad puede llevar al agotamiento de los creadores. Además, la línea entre contenido genuino y publicidad puede ser difusa, lo que plantea preguntas sobre la transparencia y la ética en estas plataformas.

El mundo de los influencers y el streaming sigue evolucionando a un ritmo vertiginoso. En una era donde el alcance digital es prácticamente ilimitado, estas figuras han cambiado las reglas del juego, demostrando que la conexión humana sigue siendo el motor de todas las grandes innovaciones, incluso en un entorno virtual. Por supuesto que el advenimiento de tantos canales de TV  y plataformas tipo Netflix, han traido mas división en la audiencia, sobre todo en la juventud (muchos no se conectan a la TV) y hacer ficción en televisión es caro, si tomamos en cuenta el rating. Todo va cambiando y como todo, va a quedar lo que elige la gente.