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sábado, 12 de agosto de 2023

FEDE X UN 40 POR CIENTO MAS PARA LOS JUBILADOS

 


Por lo visto, que sos buena persona, que sos de basquet, que te mandaste una fiesta nacional del camaron y el langostino única y seguramente envidiable por el resto de las fiestas nacionales del pais (conozco la de la manzana, la de la cerveza, la del ajo etc.) y fue la mas grande, vas a ser el próximo intendente de Bahia Blanca.

Y ya que estuviste en PAMI y hablas de tu apoyo a los jubilados y pensionados de esta zona, mostrales un mapa a quienes correspondan y enseñales que nuestra ciudad, coronel Rosales y Villarino están mas al sur que  Jacinto Arauz, que está en la Pampa y  nos corresponde el 40% mas en nuestros sueldos previsionales mas una baja en el precio de los combustibles. Aca ya hay gente luchando por eso: Esperamos tu ayuda, Federico Susbielles.

domingo, 6 de agosto de 2023

QUIEN LO IBA A CONTRADECIR AL LOCO


 

Héroe de las guerras de lndependencia, fundador de la ciudad de Bahía Blanca, una calle en Belgrano le concedió memoria imperecedera. Ramón Bernabé Estomba nació en Montevideo el 13 de junio de 1790. Era hijo de un inmigrante español y por parte de madre era tío de Bartolomé Mitre, quien rescató algunas de sus memorias.

Tanto Ramón como su hermano Juan Antonio adhirieron a las luchas libertarias de la patria naciente. Juan Antonio continuaría su carrera militar en la provincia Cisplatina, mientras que Ramón fue arrastrado por las guerras en un complejo periplo por tierras americanas.

En 1810, marchó como teniente del ejército auxiliar a las órdenes de Francisco Ortiz de Ocampo. En el interior del ex virreinato era menester imponer la revolución porteña.

Fue testigo del fusilamiento de Liniers y participó en la batalla de Suipacha, primera victoria de las tropas patrias. Continuó su carrera en el Ejército del Norte a las órdenes de Manuel Belgrano. Conoció la gloria de las victorias en Tucumán y Salta y el amargo sabor de la derrota en Vilcapugio (1 de octubre de 1813) y Ayohuma (14 de noviembre de 1813).

Durante la retirada, el entonces capitán de los dragones del Perú fue herido y tomado prisionero. Aquí comenzaron las penurias del joven Estomba, quien pasó los siguientes siete años de su vida en la Casamatas de El Callao. La suerte de los prisioneros criollos era nefasta, ya que eran considerados traidores a la corona, lo cual acarreaba las peores sanciones por parte de los realistas. Cualquiera que haya visitado las celdas de esta fortaleza solo puede atisbar las penas de estos prisioneros conviviendo en espacios reducidos, sucios, malolientes con ese frío húmedo que caracteriza las costas del Pacifico, bajo el permanente maltrato de sus carceleros. De los 1500 cautivos criollos, solo sobrevivieron 500… Nadie sale indemne de esta experiencia casi inimaginable para nuestras cómodas existencias del siglo XXI. En esta circunstancia es que uno puede comprender la resiliencia del hombre y su adaptación a la adversidad.

Estomba fue liberado el 12 de diciembre de 1820 e inmediatamente se incorporó al ejército del libertador San Martín. Participó de la toma de Lima (10 de julio 1821) y la toma del Callao. Pocos días más tarde, el mismo San Martín le otorgó los despachos del teniente coronel y la Orden del Sol. Continuó su carrera en las distintas contingencias de esta guerra de independencia del Perú con diversas  suertes. Presenció la defección de la división de Los Andes y el sacrificio del negro Falucho, un soldado porteño que se resistió a formar parte de este grupo de traidores, circunstancia que lo condenó a ser fusilado. Murió al grito de “¡Viva Buenos Aires!”. La idea de nación argentina estaba lejos de la mente de estos soldados. No peleaban por abstracciones como lo es un país, ellos luchaban por su patria chica, la ciudad que los había visto crecer. Gracias al testimonio de Estomba, su sobrino Bartolomé Mitre rescató la historia de este liberto a quien convirtió en símbolo de los afroamericanos que lucharon por la independencia americana.

Una vez más cayó prisionero de los españoles, pero logró huir en una audaz fuga en el pueblo de Matucana. Por su fuga los españoles fusilaron a los oficiales Prudán y Millán …

En 1824 pasó a las órdenes de Bolívar. Le cupo la gloria de estar presente en Junín (6 de agosto de 1824) y Ayacucho (9 de diciembre de 1824), las batallas que afianzaron la libertad americana. Sin embargo, Bolívar desconfiaba de los oficiales que habían servido bajo las órdenes de San Martín y en 1826, Estomba fue desterrado del Perú acusado de estar implicado con otros jefes argentinos en una conspiración contra el libertador venezolano. Por esta razón volvió a Buenos Aires, donde se puso a las órdenes del gobierno de Rivadavia. En 1827, marchó hacia Mendoza y San Juan en busca de voluntarios para la Expedición libertadora que enfrentaría al ejército del Brasil, pero la influencia de Facundo Quiroga, opuesto a las políticas del gobierno porteño, hizo  fracasar el propósito de su misión.

Ascendido al grado de coronel por el presidente Rivadavia, marchó frente al 7° de Caballería de Línea a la frontera sur de Buenos Aires, con asiento en el Fuerte Independencia (hoy Tandil). Siguiendo las instrucciones del ministro Balcarce, partió de dicho fuerte con la intención de instalar otra fortificación sobre la costa Atlántica que, con el tiempo, se convertiría en la ciudad de Bahía Blanca. Originalmente se llamó “Esperanza” al pueblo y “Protectora Argentina” la fortaleza. Como el pueblo prosperó, el 3 de mayo por decreto el gobierno nacional se le impuso el nombre de “Nueva Buenos Aires”. El entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, el coronel Dorrego (recordemos que el presidente Rivadavia se había visto obligado a renunciar en medio de un escándalo y el rechazo de la Constitución de 1826), elogió a los encargados de fundar esta nueva ciudad.

A pesar de la posterior caída de Dorrego y su fusilamiento, Estomba permaneció al frente de la frontera sur, lo que indica que aún su conducta era “normal” o tolerablemente normal.

En enero de 1829, Estomba se sumó a las tropas de su antiguo camarada, el general Juan Galo Lavalle, en su lucha contra los caudillos federales. En este nuevo puesto luchó contra los seguidores de Rosas. Antes de llegar a Dolores, que entonces era uno de los pueblos más progresistas de la frontera, comenzó a mostrar conductas anormales que llamaron la atención de sus subordinados. Se mostró cruel y autoritario, aplicando severas sanciones por faltas menores. Todos estaban atentos a estos exabruptos de su superior cuando un día de verano de 1829, Estomba se dirigió a la plaza de Dolores y colocó un cartel donde se leía: “Desde ahora, para siempre, hasta la muerte y más allá de la muerte, dejó el insignificante nombre de Ramón y me llamaré Demóstenes Estomba”.

El cartel, escrito de puño y letra, llegó a manos del general Paz quien ordenó la inmediata internación del coronel en el Hospital General de Hombres de Buenos Aires, de donde huyó creyendo estar preso en las Casasmatas de El Callao.

Falleció el 27 de mayo de 1829. Cayó fusilado en la calle, de donde fue recogido por la policía.

Este signo de megalomanía, al identificarse con el célebre orador ateniense, nos induce a sospecha que Ramón Bernabé Estomba padecía las fases finales de la sífilis, el cuaternario tan común en esos años (la mitad de los casos admitidos en los hospicios). Esta complicación final de la enfermedad venérea puede aparecer 10 a 30 años después de la infección. Es muy probable que la haya adquirido después de su reclusión. También su muerte fulminante pudo deberse a la ruptura de un aneurisma abdominal, otra complicación frecuente de la sífilis .

El delirio más frecuente de estos trastornos es la megalomanía, es decir que suelen creerse seres superiores que reaccionan violentamente si no se reconoce dicha superioridad.

Curiosamente esta tendencia al delirio megalomaníaco y la parálisis general progresiva disminuyeron su incidencia a principios del siglo XX antes de la aparición de Salvarsan, el primer compuesto efectivo para tratar al treponema pallidum, su agente causal. El mismo Emil Kraepelin –el psiquiatra más conocido en la Alemania decimonónica– reconoció  durante su visita a Javs, donde un porcentaje importante de la población estaba infectado por este treponema, que el delirio megalomaníaco era muy raro. Se supone que existió una mutación en el germen y su forma de expresar la enfermedad.

Por sus leales servicios al país, Estomba fue enterrado en el cementerio de la Recoleta, en un lugar que Rosas delimitó para los ciudadanos meritorios, a pesar que Estomba había pertenecido a la fracción unitaria que acompañó a Lavalle en su revuelta decembrista. Como jefe de la frontera sur, el coronel y el Restaurador de las leyes deben haber tenido un trato frecuente, de allí el respeto a este guerrero de la independencia.

En 1995 un grupo de habitantes de la ciudad fundada por Estomba reclamó los restos del coronel para que descansen en Bahía Blanca, pero poco quedaba del coronel, cuyas cenizas se había mezclado con la tierra de su enterratorio. Sin embargo, lo llevaron a la ciudad que fundó, convirtiendo el ánfora del predio de los ciudadanos meritorios en el cenotafio que recuerda la heroicidad del coronel y su locura.  

miércoles, 23 de marzo de 2022

DESDE EL SABADO CON UN 25% DE POSIBILIDADES

Por fin, el sábado comienza la torneo de futbol FEDERAL A, tercera categoria del futbol nacional. En Bahia Blanca contamos con cuatro representantes, Olimpo, Villa Mitre, Sansinena y este año ganó su final y ascendió Liniers. Equipos en los que han jugado muchachos de primer nivel, incluso hoy se destaca en Europa y en nuestra seleción nacional, el hijo del pelusa Martinez, quien jugó en Villa Mitre y el seleccionado en Liniers, Lautaro Martinez, 

Los cuatro equipos bahienses son aproximadamente el 25% de los que se van a cruzar en la primera parte del torneo, sin contar que a Huracan de Las Heras le descuentan 15 puntos por, digamos, desprolijidades en el torneo anterior.               Creo que alguno deberia ascender de acuerdo a su trayectoria y nombre (recordemos que Villa Mitre fue robado en la final con Guemes, de Santiago del Estero).

Asi que desde el sábado tenemos para elegir entre dos locales y ver futbol del bueno, con expectativas de que sea mejor.

martes, 5 de octubre de 2021

Y PARECE QUE LA TIERRA ES PLANA NOMAS

El terraplanismo es un movimiento mundial que nació aproximadamente en 2014, que teoriza que la tierra es plana, sin embargo este se ha transformado en una certeza para cada vez mas millones de habitantes de nuestro planeta. En Brasil, nomas, hay cerca de doce millones de terraplanistas que refutan la teoría de la tierra redonda, con sus movimientos, traslaciones y astronomía.

Lo mas llamativo de esto, es que los TP aportan pruebas cada vez mas convincentes de que seria imposible vivir en una bola que gira y viaja por el universo, demostrando con sus investigaciones que nadie ha podido fotografiar la redondez de la tierra, ni siquiera las agencias espaciales, que solo muestran imágenes de computadora y diseño gráfico. Además, nadie creyente en la tierra esférica ha aportado por estos años, pruebas fehacientes de que esta exista como tal, sino solo con los argumentos de siempre, de muy difícil comprensión. 

Propongo para quien quiera profundizar bien en el tema, que entre al grupo de facebook:

(17) NUESTRO MUNDO ES PLANO (BAHIA BLANCA) | Facebook


miércoles, 30 de septiembre de 2020

SOMOS POBRES O INDIGENTES


 Esta noche viendo el noticiero bahiense de Telefé Bahía Blanca, escuché que un tercio de nuestro partido está en situación de pobreza, mostrando una imágen parecida a la que antecede a este artículo. Uno se pregunta: ¿Que es la pobreza?

Recuerdo mi infancia, viviamos en una casa común, rodeada de plantas, una pequeña huerta detras de la casa prefabricada de mis abuelos, mucha limpieza, un arbol en medio del patio, donde uno se podía sentar a su sombra. Mi padre ganaba lo suficiente para que podamos alimentarnos y no pasar penurias por las inclemencias del tiempo, pero muchas veces andábamos con la ropa zurcida o las zapatillas con algún agujero mínimo que nos permitia calzarlas igual. Eramos pobres, pero limpios, instruidos y dignos.

No hay nada malo en ser pobre; en vivir con lo justo que nos alcance para comer, abrigarnos, estudiar y tener posibilidades de ver crecer a nuestros hijos con las oportunidades que una vida prolija les podría dar.

Pero sucede muy seguido en estos días, el ver las villas, los asentamientos y la gente que vive en forma indigente; en una casilla de chapa, entre yuyos altos, con poca contención a lluvias y vientos que proteja a la familia dentro de ese hogar, digamos. Las inclemencias del tiempo alcanzan a sus hijos, quienes mayormente no asisten o van alternadamente a la escuela. No se intruyen, viven de changas y no prosperan en su condición de seguridad y sanidad en la vida.

Hoy, uno es autónomo, con un emprendimiento que le permite vivir sin grandes inconvenientes, con un auto común, una casa ordinaria y los suficiente para ser un pobre digno, como fueron nuestros padres y abuelos, y no reniega de la pobreza, porque si uno la vive dignamente, es una riqueza sin esclavitud.

Por eso, no creo que sea tan grave que un tercio de nuestra población o un 40% de la población del país sea pobre; es mas: en el mundo es mas o menos asi. Lo que sucede es que hay que definir bien la diferencia entre ser pobre o ser indigente. La política de estos años parece arrastrarnos hacia la indigencia sin piedad y haciendonos creer que esa es la pobreza. Créame lector, que cuando todos nos creamos pobres viviendo indigentemente, ese será el fin de nuestra esperanza.

viernes, 11 de septiembre de 2020

LEYENDA DE TERROR EN BAHIA BLANCA: LAS GÁRGOLAS DEL HOTEL MUÑIZ





En todas las ciudades y pueblos corren leyendas e historias fantasticas correspondientes a lugares y personas conocidas del ambiente local. 
Les dejo debajo la leyenda de las Gargolas del Hotel Muñiz. Para quienes conocen Bahia Blanca, sabran de que lugar hablo, aunque seguramente pocos conozcan esta historia... real? 
Corría principios del siglo XX. Bahía Blanca comenzaba a tomar forma de icono en el sur argentino y la ciudad se iba ampliando cada vez más. 
Con la creación del puerto de Ing. White la población fue creciendo exponencialmente y, por ende, los reclamos de los recintos típicos de ciudades importantes. 
Fue cuando se encomendaron las construcciones del Palacio Municipal contemporáneamente con la ampliación de la Catedral Nuestra Sra. de La Merced. 
En una lucha interna de los arquitectos que encararon ambos proyectos, se decide traer a la catedral un conjunto de figuras desde Italia, para destacarla del edificio que se estaba construyendo frente a ella. 
Pasados 2 meses arriban a la ciudad por barco cuatro gárgolas construidas especialmente para dicho edificio. Los obreros las bajaron hacia un carromato tirado por cuatro caballos y las llevaron hasta las puertas de la catedral, que estaba en su etapa final de construcción. En la misma ya habitaban el cura local y su monaguillo, quien todos los días lo ayudaba con la ardua tarea de tocar las campanadas de cada hora. 
Los obreros comenzaron a bajar las gárgolas del carromato, con sumo cuidado para evitar daños. Misteriosamente, cuando fueron a bajar la ultima gárgola, esta no se pudo mover. 
Probaron de diferentes formas pero no lograron sacarla del carro. Esto era raro ya que las otras tres no habían supuesto un problema y, teóricamente, el peso de esta última era el mismo. La suposición lógica fue que el largo día de trabajo en cargarlas y descargarlas los había agotado, por lo que no dieron mayor importancia. 
Llegada la noche, el cura y su monaguillo se dispusieron a dormir, ya que tenían que levantarse en turnos de dos horas para tocar las campanas, como eran las costumbres de la época. 
El cura se levanto en su turno de las 4 de la mañana y toco las campanas cuatro veces. Luego se fue a dormir para esperar su próximo turno a las 6. 
Pasado algo más de media hora las campanas sonaron otra vez. El cura se despertó y vio que el monaguillo seguía dormido en el catre conjunto. Este pensó, entonces, que seria el viento que había hecho repicar el badajo, entonces siguió durmiendo. 
El campanazo de las 5 menos diez se escucho claramente y el cura estaba bien despierto. 
Le aviso a su monaguillo que no se preocupe en subir a tocar las campanas ya que el iba a hacer guardia lo que quedaba del día, porque creía que alguien podía estar haciendo alguna broma. 
El cura trepo hasta el campanario principal y se sentó a esperar. Las campanas no volvieron a sonar. 
Al otro día comentó con los vecinos lo sucedido al la noche, restándole importancia y adjudicándolo a que algunos muchachos habían estado haciendo de las suyas esa noche. 
Paralelamente los obreros trataron de descargar la gárgola del carromato, fracasando nuevamente. 
El día se paso y volvió la noche, con la rutina de los toques horarios. 
El campanazo de las 3 y cuarto fue claro y el cura trepo rápidamente al campanario a ver que sucedía. Al llegar no encontró nada, pero lo alerto el sonido de un batir de alas y a lo lejos vio una sombra que se alejaba hacia la zona de quintas de la primitiva ciudad (hoy Av. Alem). 
Raudamente bajó del campanario y comenzó a seguir aquella figura. 
Corrió desesperadamente, cruzo las quintas y el arroyo Napostá y, de pronto, se detuvo. 
Giró y comenzó a correr hacia la ciudad nuevamente. Corrió y corrió sin mirar hacia atrás. 
Al otro día, después de una larga búsqueda, el cuerpo sin vida del cura fue encontrado entre unos pastizales, con el rostro desfigurado de espanto. 
Nunca se supo el motivo de su muerte. 
Pasado un mes del hecho se continuaron las labores en la catedral y, esta vez, por razones arquitectónicas, se decidió que las gárgolas no eran correspondientes con el edificio. Casualmente para la misma época se estaba construyendo el Hotel Muñiz, aledaño a la Casa Muñiz, un edificio histórico inaugurado en 1907 que se encuentra en la esquina de Chiclana y O’higgins. 
El arquitecto del hotel decidió colocar las gárgolas descartadas en el proyecto de la catedral. A partir de ahí, las mismas se pudieron descargar sin ningún inconveniente, incluyendo la que nunca había podido ser bajada del carromato. 
Hoy en día se pueden apreciar las cuatro gárgolas en el frente del hotel, aunque la habitación en donde esta la gárgola que no se había podido descargar permanece cerrada al publico... 
Fuentes: 
La historia la escuche en el programa de radio local "Maldicion, llego el verano" por el año 1996 y la reconstrui de acuerdo a lo que recordaba. Supongo que el credito lo merecen Luis Sagasti, Mario Ortiz y Miguel Martos, conductores del programa en cuestion. 
Las fotos las encontre en el Google.