domingo, 6 de abril de 2025

EL TREN FIAT

El tren de pasajeros Fiat que unia Bahía Blanca con la provincia de La Pampa a mediados de los años 60, era un claro ejemplo de cómo los ferrocarriles continuaban siendo una pieza fundamental en el transporte argentino. Este emblemático servicio no solo facilitaba el traslado de personas, sino que también preservaba una conexión histórica y cultural entre regiones del país.

Este tren, caracterizado por su diseño práctico y eficiente, utilizaba unidades construidas en Italia que se adaptaban perfectamente a la geografía y las necesidades locales. Aunque no era un tren de lujo, proporcionaba una experiencia cómoda y accesible para quienes preferian viajar disfrutando de los paisajes pampeanos y bonaerenses. Unia Bahia Blanca con Toay y salia desde Estación Sur a la tardecita y regresaba al otro dia de mañana.

La ruta desde Bahía Blanca hacia La Pampa atraviesa un escenario único: extensas llanuras, campos agrícolas y pequeños pueblos pintorescos que parecen detenidos en el tiempo. Era un viaje que permitia a los pasajeros desconectarse de la velocidad de las ciudades y sumergirse en un entorno más tranquilo y contemplativo.

El tren Fiat no solo transportaba pasajeros; también transportaba historias y memorias. Para muchas comunidades rurales, el tren representaba una conexión con el resto del país, facilitando el acceso a bienes, servicios y oportunidades que, de otro modo, estarían fuera de su alcance. Además, fomentaba el turismo local, atrayendo viajeros interesados en explorar las maravillas de La Pampa y sus alrededores.En Bahia Blanca, la Avenida Cerri en frente de la estación, se jactaba por estar llena de hoteles y bares que frecuentaban sus pasajeros. En esa epoca se veian muchos Menonitas que venian a abastecerse a Bahia.

A pesar de los desafíos logísticos y operativos que enfrentaron luego los ferrocarriles en Argentina, el tren de pasajeros Fiat sigue siendo un símbolo de esperanza y desarrollo. Con inversiones estratégicas y el mantenimiento adecuado, este servicio podría continuar siendo una vía esencial de transporte y un puente cultural entre Bahía Blanca y La Pampa.

sábado, 5 de abril de 2025

FUISTE ALGUNA VEZ A "IL VERO TULIO"?

Ingeniero White, el emblemático puerto de Bahía Blanca, esconde entre sus calles y muelles una rica tradición cultural y gastronómica que ha sido inmortalizada en sus viejas cantinas. Estas cantinas no fueron solo lugares donde se servian comidas, sino auténticos puntos de encuentro que narran historias de pescadores, marineros y lugareños que forjaron la identidad de esta comunidad portuaria.

En sus orígenes, las cantinas de Ingeniero White surgieron como un refugio para los trabajadores portuarios, quienes después de largas jornadas de labor buscaban alimento, compañía y un lugar para compartir anécdotas. Sus mesas estaban llenas de platos emblemáticos, muchos de ellos preparados con pescado fresco y mariscos provenientes directamente del puerto. Las recetas eran una mezcla única de influencias italianas, griegas, españolas y criollas, creando una experiencia culinaria que trascendía fronteras.

El ambiente en estas cantinas era tan acogedor como vibrante. Música, risas y conversaciones se entrelazaban con el aroma de los guisos y el vino servido en copas sencillas. Las paredes, decoradas con fotografías antiguas, mapas y objetos relacionados con la vida marítima, transmitían un sentimiento de nostalgia y orgullo por el pasado. Hace unos cuarenta años, era una salida distitiva para los bahienses, un sabado a la noche. Se festejanban alli, cumpleaños, despedidas, etc. Se comia bien y se bailaba hasta el amanecer.

Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas de estas cantinas han desaparecido, dejando un vacío en la memoria colectiva de Ingeniero White. Algunas han logrado sobrevivir y adaptarse a los tiempos modernos, manteniendo viva la tradición y ofreciendo a las nuevas generaciones una ventana al pasado. Estos establecimientos no solo preservan recetas y sabores, sino que también son guardianes de historias, de encuentros y despedidas, de sueños y desafíos propios de la vida en el puerto.

Hoy en día, recorrer las calles de Ingeniero White y sentarse en una de las pocas cantinas que aún permanecen es sumergirse en un viaje al corazón de una comunidad resiliente y apasionada. Es recordar que, aunque los tiempos cambien, hay legados que merecen ser protegidos, celebrados y compartidos.

Ingeniero White y sus viejas cantinas son un testimonio del poder de la gastronomía para contar historias y construir identidad. Es un capítulo esencial en la historia cultural de Bahía Blanca que sigue vivo en el paladar y el corazón de quienes tienen el privilegio de disfrutarlo. 

viernes, 4 de abril de 2025

YA EMPIEZA EL MUNDIAL DE CLUBES (DETALLES)

 El Mundial de Clubes de la FIFA 2025: Un Nuevo Capítulo en la Historia del Fútbol

El Mundial de Clubes de la FIFA 2025 marcará un antes y un después en la historia del fútbol internacional. Este torneo, que se celebrará en los Estados Unidos del 14 de junio al 13 de julio de 2025, será la primera edición bajo un nuevo formato ampliado, con la participación de 32 equipos de las seis confederaciones continentales.

Formato del Torneo: El nuevo formato del Mundial de Clubes se asemeja al de la Copa Mundial de la FIFA para selecciones nacionales. Los 32 equipos estarán divididos en ocho grupos de cuatro, y los dos mejores de cada grupo avanzarán a los octavos de final. A partir de ahí, los partidos se jugarán en un formato de eliminación directa. Cabe destacar que no habrá tiempo extra en caso de empate; los partidos se decidirán directamente en tanda de penales.

Equipos Participantes: Entre los equipos clasificados se encuentran gigantes del fútbol mundial como el Manchester City, Real Madrid, Bayern Múnich, y Paris Saint-Germain, junto con clubes destacados de otras regiones como River Plate, Palmeiras, y Al Ahly. Este torneo promete ser una verdadera celebración del fútbol global, con representación de todas las confederaciones.

Sedes y Estadios: El torneo se llevará a cabo en 12 estadios distribuidos por distintas ciudades de los Estados Unidos. La final se jugará en el icónico MetLife Stadium, ubicado en Nueva York-Nueva Jersey. Este estadio, con capacidad para más de 80,000 espectadores, será el escenario perfecto para coronar al campeón del mundo.

Impacto y Expectativas: El Mundial de Clubes 2025 no solo será un espectáculo deportivo, sino también un evento cultural y económico de gran magnitud. Se espera que atraiga a millones de aficionados de todo el mundo, generando un impacto significativo en la economía local y global. Además, este torneo representa una oportunidad única para que los clubes de regiones menos representadas en el fútbol internacional muestren su talento en el escenario más grande.

Críticas y Controversias: A pesar de la emoción que genera este nuevo formato, también ha habido críticas. Algunos sindicatos de jugadores y ligas profesionales han expresado preocupaciones sobre el bienestar de los futbolistas debido al calendario ya congestionado. Sin embargo, la FIFA ha defendido el torneo como una evolución necesaria para el fútbol de clubes.

El Mundial de Clubes de la FIFA 2025 promete ser un evento inolvidable, lleno de emoción, rivalidades y momentos históricos. ¿Quién se coronará como el mejor club del mundo? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el mundo estará mirando.

jueves, 3 de abril de 2025

TUVIMOS UN BALNEARIO UNICO

VER FOTOS El Balneario Epecuén, ubicado en la provincia de Buenos Aires, Argentina, fue durante gran parte del siglo XX un destino turístico de renombre internacional, considerado uno de los lugares más emblemáticos de la región. Su atractivo principal radicaba en las aguas del lago Epecuén, cuya salinidad extraordinaria rivalizaba con la del Mar Muerto, convirtiéndolo en un centro de salud y bienestar muy apreciado por quienes buscaban alivio para diversas dolencias, como el reumatismo y problemas cutáneos. Muchos elegian Epecuen durante sus vacaciones, por su infraestructura moderna para la época.

En su apogeo, especialmente entre las décadas de 1940 y 1970, Epecuén brillaba como un refugio de elegancia y diversión. Contaba con hoteles de lujo, restaurantes, balnearios y una infraestructura diseñada para atender a miles de turistas. La vida social del balneario era vibrante, con espectáculos, bailes y eventos culturales que atraían a visitantes de todas partes, deseosos de experimentar el encanto de este oasis.

El ambiente era mágico: las aguas reflejaban un cielo diáfano, mientras las tardes se llenaban de música y risas. Familias enteras disfrutaban de sus vacaciones en un entorno donde la naturaleza se conjugaba con la arquitectura moderna, dando lugar a una experiencia inolvidable. A solo unos metros de alli, se encuentra la hermosa ciudad de Carhué.

Sin embargo, la historia de Epecuén dio un giro trágico en 1985 cuando una inundación devastadora sumergió al balneario bajo las aguas del lago. Los edificios, las calles y los recuerdos quedaron ocultos bajo el manto de agua salada, marcando el fin de su esplendor y convirtiéndolo en un pueblo fantasma. En su momento, años después de la inundación, se realizó un anfiteatro con un gran escenario, donde funcionó el recordado festival Epecuén Rock, con grandes artistas invitados, a orillas del lago, donde el publico se bañaba y esperaba el inicio del festival. Desde la orilla se podian ver algunas ruinas que sobresalian del agua. Aunque con el tiempo las aguas retrocedieron, dejando expuestas las ruinas. Epecuén nunca volvió a ser lo que fue.

Hoy, las ruinas del balneario se han convertido en un destino turístico para quienes buscan explorar su historia y contemplar la melancólica belleza del lugar. Epecuén sigue siendo un símbolo de nostalgia y un recordatorio de la fugacidad de la gloria.