Esta historia me lo contó Sor Raimunda, la monjita del monasterio mientras compraba vaselina en la farmacia de la esquina! Iban Sor Ethel y La Madre superiora viajando en colectivo y en un banquinazo y frenada del micro, Sor Ethel casi se cae del asiento y se echó una puteada fatal! Y la madre superiora le agarro y le apretó la nariz y le dijo: ¿No sabes que las monjitas que dicen malas palabras no van al cielo? Y Sor Ethel le contestó: ¿Y usted no sabe que las Madres superioras que tienen olor a pija en los dedos, tampoco?
Este cuentito verde me lo contó una señora mientras esperábamos en la verduleria: Una parejita de novios había estado a solas en la casa de la madre de ella todo el dia y a la tardecita llegó la madre. Y dice la novia: Contale a mama que te hice a mediodía! Nooo! -Estas loca, se va a enojar conmigo! –Pero dale contale que no va a pasar nada! –Ni en pedo! –Pero ella me conoce y sabe de mis habilidades, dale, contale! –Bueno, su hija me la chupó toda en el baño! –Nooo! Lo de la torta de chocolate, boludoooo!