Tener fe. Creer ciegamente para que se realicen en esta vida nuestros pedidos a Dios, es el combustible para legar a El. No obstante, debemos estar seguros de que el filtro de ese combustible esté limpio de impurezas, como el no haber perdonado a quienes nos han ofendido y no haber pedido perdón a Dios por nuestros errores. Además, debemos aplicar esa fe ciega en nuestros actos del día a día. "A Dios rogando, pero cinchando"
Jesus, El Padre Ignacio, La Virgen del Cerro, La Virgen de San Nicolas, San Cayetano, Buda, El Pastor Annacondia, La Ermita, el Gauchito Gil, El Profeta Mahoma, El Curandero de nuestra localidad, El Método Silva, tus muertos queridos, El médico en medicina cuántica que dice curar con piedras y tantos intercesores mas para pedir y recibir la ayuda de Dios... Los hay de buena fe y los hay de los otros, digamos. Pero cualquier cosa, imagen, método o persona en que creamos que dará solución a nuestro problema, es solo una "antena" para llegar a Dios. Muchas dicen curar para lucrar, pero no interesa: Si creemos ciegamente en ellos nos curaremos. Dios es TODO y el milagro llega de acuerdo a nuestra capacidad de creer.°
A la hora de creer, pensemos en el bien; sin dudas ni miedos. Nuestro Padre universal nos va a obsequiar a tiempo nuestro pedido. Si dudamos, esperará nuestra decisión; si tememos, esperará que confiemos, si pensamos que es imposible; jamás nos lo dará. La fe no admite dudas ni miedo. Solo confianza y amor.°
