Las fiestas! Siempre las odié! desde chico laburando hasta el final del día en nochebuena y vísperas de año nuevo. El día terminaba tarde y mis viejos cansados de trabajar, con mis abuelos extrañando sus pagos europeos, eran un suplicio! Solamente luego de las 0 Hs. en que salía de juerga con mis amigos, siendo adolescente, subía un poco mi disfrutar de ellas. Luego me puse de novio mi "sobrefiesta" pasó a ser la casa de mi novia, donde se juntaba mucha gente, conforme a que mi futura suegra era viuda de joven y
su familia decidió acompañarla en cada reunión. Luego me casé y las fiestas pasaron a ser un pasatiempo maravilloso!.
Fui asador nombrado y anfitrión. Pagábamos todo a medias, disfrutábamos de la fiestas los 24 y 25 todo el día. Lo mismo en el 31 y el primero de año. Recuerdo algunas personas importantes para mi, caso del tio de mi señora, Manuel, quien seria fundamental en mi vida, Lugo de 30 años de casado, mi mujer falleció y se terminó la fiesta. Hoy estoy juntado con otra mujer, que tenemos una visión parecida de la fiestas, pero este año pasa la navidad con su hija en el campo y yo con mi hijo en su departamento, y el perro. Mi otro hijo vive en Brasil con su esposa y una hija. De manera que las fiestas aprovéchenlas hasta que muera alguien o mientras haya niños a quienes agasajar, porque sin duda, las fiestas, sobre todo la navidad, es para los ni
ños.
ños.