El plexo solar, es una maraña de nervios, llamados "simpáticos" o involuntarios, que los seres humanos tenemos detrás del estómago. Se lo suele llamar "El cerebro del cuerpo". La función del plexo es atender a nuestro cuerpo cuando corre peligro, es decir, como ejemplo: Recibimos toda la información de nuestro exterior a través de nuestros 5 sentidos. En este caso, tomaremos el tacto. Cuando tocamos algún metal caliente y sentimos el ardor en la mano, esa información llega a nuestra mente analítica a través de la red nerviosa voluntaria. Esa información es "pensada" por nuestra mente de razonar y en el momento la da por cierta; la transforma en una creencia verdadera: ¡Me quemé, nomas!! Todos nuestros pensamientos que se transformen en creencias pasan a nuestra mente subconciente, que viene a ser algo como un servidor informático que, entre los muchos beneficios que nos brinda, principalmente repara nuestro sistema operativo y nuestro "hardware" Ahí es donde entra en funciones el sistema simpático o involuntario, que reina en los dominios del plexo solar. Nuestra mente subconciente envía la información "técnica" y química necesaria para comenzar a sanar la herida. Lo hace a través de nuestro plexo solar.