Algunas enseñanzas de los grandes maestros de la humanidad, referente al pensamiento, tan recomendado hoy a la hora de solucionar para vivir mejor.
"Eres lo que estas pensando todo el día" -Walt Emmerson
"Pienso. Luego existo" -Rene Descartes
"No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así." -William Shakespeare
"Lo peor que puede pasarle aun hombre es llegar a pensar mal de sí mismo". -Goethe.
"Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos".-Sidartha Gautama (Buda)
"Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males." -Voltaire
"Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos". -Buda.
¡----- Cuantos maestros de la antiguedad nos han dejado referencias sobre el cuidado que debemos tener al pensar!
Los hubo antes de Cristo y posteriores. En estos días, una inmensa cantidad de profesionales en ciencias humanas, siguen predicando métodos y técnicas para mejorar nuestros pensamientos, para que nos vaya mejor en la vida. ¿Somos cristianos? "Según pensamos, nos será dado" -Dijo Jesucristo.
Como sabemos, en un comparativo de frases de todos los maestros anteriores y contemporaneos, todas dicen lo mismo que hace más de dos milenios nos dijo Jesús. En todos los casos se refieren al vivir presente de las personas; no a un premio en el más allá. Somos lo que pensamos; nos va como pensamos. Si no estamos conformes con nuestra gestión en esta vida, no nos quepa la menor duda de que estamos pensando mal. La función de nuestra mente subconciente es brindar las condiciones de vida que le está solicitando la mente racional y analítica, según las órdenes (pensamientos ciertos) que esta le envía. Para lograr esa asistencia, la mente subconciente se abastece de una fuente de información poderosa e infinita similar a un servidor informático que asiste a sus terminales en red (los seres humanos) y que en la antigüedad, no habiendo otra forma para que aquella gente lo entienda y respete, los profetas lo llamaron: “Dios”. El nombre adjudicado al Dios verdadero e invisible,es: Yavhe, que traducido a los idiomas modernos es Jehova, que quiere decir: “Fue, es y será en el infinito”. De todos modos, al margen de como uno llame a nuestro origen (Dios, Alá, Universo, energía, etc.) Esa fuerza creadora existe.
“Sed la luz del mundo” –dijo Jesús.
Cuando nuestra mente se rebasa de pensamientos negatívos, es que estamos permitiendo que energías débiles que ingresaron por nuestros sentidos, se aquerencien en nuestra mente. A esas energías oscuras debemos ponerle luz.., ¿Cuántas veces pensamos en pos de una solución y concluimos en que “vemos todo negro”? ¿Cómo ponerle luz a nuestros pensamientos? Normalmente, la neura nociva humana es pensar en el problema, en vez de en la solución. Asimismo, muchas veces la solución no la conocemos ni tenemos la más remota idea de cuál podría ser. Ahí es donde entra en juego esa “técnica” que nos enseñó Jesucristo, que es la oración.
“Pide y recibirás; Busca y encontrarás; Golpea y la puerta se te abrirá”
Pero, ¿Cómo pedimos? ¿Sabemos orar? Jesús nos enseñó, pero vemos a mucha gente en las iglesias (todas) haciendo lo contrario que el aconsejó.
Mateo 6:5 "Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. De cierto os digo que ya tienen su recompensa (que es ser vistos por la gente).
6:6 Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará.
6:7 Y al orar, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán oídos por su palabrería.
6:8 Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis.
En secreto pedirás y en secreto recibirás. De todos modos, muchos hemos pedido a Dios a través de la oración en secreto y nunca nos ha llegado la solución. Muchas veces, oramos y no dejamos de pensar en el problema, es decir, seguimos elaborando un pensamiento cierto de que tenemos un problema y lo terminamos instalando en nuestra mente subconciente como una creencia. Esa creencia es la que Dios toma como pedido para darnos la solución. Si la creencia es un problema, recibiremos el problema a vuelta de correo. Así funcionamos en relación con Dios o con nuestro origen espiritual o energético. Entonces, no teniendo idea de cuál puede ser la solución, debemos hacer un ensayo mental, para que nuestro pedido llegue a los dominios de Dios, es decir: Nuestra mente subconciente. Debemos crear las condiciones ideales para que Dios nos bendiga con la solución esperada.
“Hoy deseo dormirme con la seguridad que amaneceré en comunión con el universo, confiado, feliz y seguro de que recibiré todo lo que necesite en la vida. Iniciaré una nueva vida en la que predominará mi deseo del bien para mi prójimo, y en la que jamás me faltará salud, amor felicidad, bienestar, tanto a mi como a mis seres queridos. La solución a mis problemas llegará sin duda alguna”
Determina ese pacto con tu origen espiritual (Dios) los minutos antes de dormirte, que es el momento más cercano entre nuestras dos mentes (Conciente y subconciente) y volvé a repetirlo cuando suena el despertador, en que vuelves a acercar tus mentes.
Veras que esa mañana serás una persona optimista y ya no tendrás el problema en mente, sino una pequeña, por ahora, seguridad de que vas a recibir tu ansiado premio. El trajín diario te hará olvidar de tu pacto y volverás a pensar en problemas, dadas nuestras viejas creencias instaladas, pero tendrás que hacer nuevos ensayos mentales en horas de relax y somnolencia para ir imprimiendo poco a poco esas creencias nuevas. No abandones nunca. A medida que vayas ensayando el nuevo camino hacia Dios, desearás hacerlo más seguido, porque lograrás mucha paz en tu alma y seguridad en tus acciones. No te permitas pensamientos negativos. Cuando lo logres: El premio será fabuloso!! Una nueva vida, feliz; en paz; saludable; confiado en que todo sale bien siempre. Pedirás lo que desees y lo recibirás. Serás bondadoso y agradecido. Exitoso en tus emprendimientos. En definitiva: Vivirás como Dios quiso desde el principio.°