Es que, en nuestra ciega persecución, hacemos tratos ficticios con objetos (entes inanimados) y con acontecimientos y personas (entes autosuficientes), los cuales muchas veces no son lo que esperamos ni lo que deseamos, ni pasa lo que creíamos que iba a suceder. En términos religiosos, estos tratos bien se podrían llamar: "Pactos con el diablo".
"Si quieres que las cosas cambien, no hagas siempre lo mismo" -Sentenció Einstein. En realidad, deberíamos pactar con Dios. ¿Como se pacta con Dios? -A través de uno mismo.
Pero, seamos sinceros y sin desmerecer nuestra fe: Nadie que respire sobre esta tierra ha visto a jamás a Dios, pero conoce su legado, que es el camino para llegar a él: "Orar" y "Dar" en el cristianismo y "Pedir" y "servir" en otras religiones, conceptos que en ambos casos son exactamente lo mismo. Entonces bien se puede pactar con él, por medio de la plegaria por nuestras necesidades y dando lo mejor de nosotros al medio en el que vivimos, es decir: a la naturaleza y a los seres seres vivos.
Sin embargo, y dejando de lado el perfil religioso, mucha gente ante sus fracasos de felicidad, ha recurrido por medio de cursos y/o literatura, a los grandes "gurúes" en esa pseudociencia que se denomina "autoayuda y superación" "Control mental" etc. etc. ..¡¡Que no es mas que una traducción a los tiempos modernos de viejos preceptos cristianos y musulmanes!! ...y que generalmente, sus adeptos lo utilizan en forma muy egoísta... (Yo soy, Yo puedo, etc.)
Son vueltas y vueltas que damos los seres humanos para no llegar a ningún lado. Parecieramos querer conseguir que la felicidad llegue a nosotros a través de los caminos que nosotros mismos determinamos.
Quién aquí escribe tiene la obsesión de utilizar una frase de Mahátma Gandhi referida a la paz, la que siempre reforma -sin permiso- para otros fines. En este caso, cambiando paz por felicidad: "No hay un camino hacia la felicidad. !!La felicidad es el camino!!"
Ese tan buscado estado ideal no es mas que una opción. Uno puede elegir como vivir; puede decidir como tomarse los acontecimientos diarios. Los niños son nuestro ejemplo: Ellos saben vivir felices. Debemos observarlos: Muchos de ellos juegan y ríen a pesar de los maltratos, del hambre, de la miseria y nosotros los adultos llenos de preocupación y ansiedad por una carrera hacia un.. ¿TV plasma, quizás?.
Deberíamos empezar a cumplir con nuestra parte del "Pacto con Dios", que es dar, ayudar, brindar a nuestro prójimo y nuestro medio, sin intereses ni condicionamientos. El mismo medio, seguramente que nos recompensará.°
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