En las redes se puede leer el remanido "Nadie se anima a voltear al gobierno corrupto porque los pobres cobran y viven de los planes y los que mantienen todo no sabemos tirar piedras" o algo parecido. Resulta que los que cobran planes y viven del gobierno no les importa crecer y saben tirar piedras, pero adonde sus punteros dicen que las tiren. No tienen anhelos ni voluntad propia, sino que siguen las ordenes de su intendente o gobernador correspodiente. Está lleno de movimientos sociales que piden, tiran, piden y asi se comportan, pero bajo ordenes, no por criterio propio.
Los indigentes digamos, tranquilos, que no se sienten "pertenecientes" a nadie, solo tratan de mejorar, saben que no les alcanza y viven de la manera en que pueden, creyendo que su vida es eso, lo que le tocó y nada mas.
Pero, luego estamos nosotros, y me incluyo, los que nos preparamos en la vida como pudimos para tener un casa, un auto, un trabajo y una jubilacion, que digna o no, nos mantiene y cada tanto nos podemos dar un gusto, y tambien aprendimos a tirar piedras, tal vez con mas punteria que nadie y jamas las tiramos, tal vez por miedo a perder lo que tenemos, tal vez no estamos tan mal o que se yo, pero no las tiramos. Siempre recuerdo el inicio del tercer milenio, cuando el corralito, que la gente afectada iba a las bancos a golpear cacerolas, pero cuando alguien queria romper las puertas del banco, lo paraba la misma gente afectada. Me suena a cobardia de todos los sectores.
El argentino se queja, los periodistas se quejan, pero no hacemos nada por cambiar la mierda que hay desde que comenzó la democracia en 1983. Siempre me viene a la memoria el partido de La Matanza, que por algo se llama asi. Una buena matanza de politicos haria falta para cambiar las cosas y no tanta marcha ni cacerolazo, ni manifestacion ni acampe. Cobardia dirigida por quienes se benefician de ellas. Es hora de atacar los antros llenos de politicos y que el miedo toque sus vidas.
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