sábado, 22 de marzo de 2025

RECETA PARA ARREGLAR EL PAIS

 Aquí tienes un artículo imaginativo sobre cómo podríamos "arreglar el país." Por supuesto, es un tema complejo que requiere un enfoque serio y profundo, pero aquí va una versión optimista y llena de ideas! Arreglar un país no es tarea sencilla, pero, como toda buena receta, comienza con ingredientes de calidad y un proceso bien pensado. Si bien no existe una fórmula mágica, podemos considerar cualquier idea.

Aunque los todos los pasos aportados parecen claros, el desafío radica en la ejecución. Como toda buena receta, esta requiere tiempo, esfuerzo y compromiso colectivo. Un país no se arregla con promesas vacías, sino con acciones concretas y la participación activa de todos. ¡Manos a la obra! 

Al final, después de haberlos escuchado a todos mis amigos y familiares, me quedo con la receta del tio Tito: ¡Hay que matar a todos los politicos y empezar a coger de nuevo!





DIABLOS

 A Independiente de Avellaneda se lo llama "Los Diablos Rojos" por su distintivo color rojo y su estilo de juego ofensivo que marcó una época en el fútbol argentino y sudamericano. El apodo surgió en la década de 1920, cuando el equipo comenzó a destacarse por su agresividad y habilidad en el campo, causando "terror" en sus rivales, como si fueran auténticos "diablos".

Con el tiempo, este sobrenombre se consolidó aún más debido a los numerosos títulos y logros que el club obtuvo, especialmente en la Copa Libertadores, que ganó siete veces. Es mas, en tiempos en que Boca Juniors perdia con Santos de Brasil, en la libertadores, Independiente le ganó una final, y para siempre le quedo el apodo. Los diablos le ganaron al Santos. Hasta hoy, aun lleno de problemas, sigue siendo el lider en esa copa y el equipo mas prestigioso de Argentina.

viernes, 21 de marzo de 2025

BAHIA CULTURAL

 Bahía Blanca tiene una riqueza cultural influenciada por su historia, geografía y diversidad de comunidades. Aquí te menciono algunas de las tradiciones culturales más importantes:

  1. El Día del Inmigrante: Celebrado cada septiembre, este evento rinde homenaje a las diversas comunidades que han moldeado la identidad de la ciudad. Es común ver desfiles, gastronomía típica y bailes representativos de distintas colectividades.

  2. La Fiesta Nacional del Camarón y el Langostino: Aunque ocurre en el vecino puerto de Ingeniero White, es una tradición muy vinculada a los bahienses. Incluye música, comida marina y actividades recreativas que celebran la cultura portuaria. Hace unos años, cuando el actual intendente de Bahia Blanca, Federico Susbielles, fue el presidente del consorcio del puerto, se hizo la fiesta, quizas mas grande de todas las fiestas argentinas.

  3. La Peña y el Folklore: Bahía Blanca mantiene viva la tradición del folklore argentino a través de peñas y eventos donde se bailan zambas, chacareras y otros ritmos típicos. Estos encuentros destacan por su hospitalidad y espíritu comunitario.

  4. El Festival Internacional de Teatro: Es un evento destacado que reúne a artistas locales e internacionales. Promueve el arte escénico y fortalece el panorama cultural bahiense.

  5. Las Ferias de Artesanos y Productores Locales: Estas ferias son un reflejo del talento y la creatividad de la comunidad, donde se ofrecen productos típicos, manualidades y gastronomía regional.

  6. El Asado y las Reuniones Familiares: Más allá de los eventos oficiales, las reuniones familiares y el asado siguen siendo una tradición fundamental en la vida cotidiana de los bahienses.

  7. Fiesta de cubanito: Es la mas nueva. No se sabe si en otra ciudad argentina se consume tanto en los paseos de domingo y si hay tantos comerciantes que lo fabriquen y lo vendan.

Estas tradiciones no solo refuerzan los lazos comunitarios, sino que también muestran el orgullo bahiense por su identidad cultural. 

SER BAHIENSE NO ES MOCO 'E PAVO

Bahía Blanca, conocida como "La Ciudad del Viento", "La chacra asfaltada", "El pago chico", es mucho más que un punto estratégico en la Provincia de Buenos Aires. Aquí, el carácter bahiense se moldea por la mezcla de culturas, su historia portuaria, campesina  y su entorno, que dan lugar a un estilo de vida único.

El bahiense sabe cómo enfrentar desafíos. Desde el viento implacable que forma parte de la vida cotidiana hasta las adaptaciones económicas a lo largo de los años, se ha forjado una personalidad de perseverancia. Este rasgo se evidencia tanto en sus industrias como en su fuerte sentido de comunidad.

La ciudad vibra con el básquetbol, no por nada es la cuna de talentos como Manu Ginóbili. Pero el espíritu deportivo trasciende este deporte, con una diversidad de actividades al aire libre que los bahienses disfrutan incluso en las condiciones más adversas. A esto se suma un amor por la cultura, con teatros y centros artísticos que buscan preservar y renovar las tradiciones locales. Hay mas teatros y espectáculos musicales fuera de temporada que en lugares archiconocidos de veraneo.

Bahía Blanca crece como un polo industrial, tecnológico y educativo. Sin embargo, el bahiense aún valora las reuniones familiares y los hábitos tradicionales, como el mate compartido o los asados del domingo. Este equilibrio entre innovación y costumbres ancestrales es parte integral de su identidad.

El bahiense recibe con los brazos abiertos a quienes llegan a la ciudad, ya sean estudiantes, trabajadores o familias en busca de nuevas oportunidades. La multiculturalidad en Bahía Blanca refleja una convivencia rica y, en muchos casos, armoniosa. Tomando en cuenta que Bahia Blanca ha crecido en una zona inhospita y que sus ciudadanos batallaron contra muchas adversidades, dicen los foraneos que los ciudadanos de Bahia son algo narcicistas y exclusivos, por ello que la venida de estudiantes pueblerinos de la provincia de Buenos Aires y otras provincias linderas, a la UNS, entremezclan su sencillez con la sociedad bahiense.

Aunque los bahienses suelen ser reservados al principio, muestran un profundo orgullo por su ciudad y su historia. Su humildad los mantiene conectados con la tierra y sus raíces, incluso mientras avanzan hacia nuevos horizontes. Predomina su noción de identidad.

En definitiva, ser bahiense es llevar consigo una identidad compleja, formada por la interacción de su entorno, su historia y su gente. Es una modalidad que sigue evolucionando con el tiempo, pero que siempre conserva la esencia de su origen.