Bahía Blanca, conocida como la "Capital del Básquet", ha sido el hogar de momentos inolvidables y figuras icónicas en la historia de la Liga Nacional de Básquet (LNB) de Argentina. Esta ciudad, con su pasión desbordante y su cultura arraigada en el deporte, vivió una época esplendorosa que marcó un antes y un después en el básquet nacional. Antes de la LNB, habian descollado internacionalmente Alberto Pedro Cabrera y Atilio Fruet.
En la década de los 90 y principios de los 2000, los equipos bahienses como Estudiantes, Olimpo y Pacifico fueron protagonistas destacados. Con planteles talentosos y estratégicos, reforzados con jugadores internacionales, lograron competir al más alto nivel en la Liga Nacional, enfrentándose a equipos bien telentosos del básquet argentino. Las hinchadas vibraban en cada partido, llenando los estadios y dejando claro que Bahía Blanca era el epicentro del deporte naranja.
Jugadores como Emanuel Ginóbili, nacido y criado en Bahía Blanca, llevaron el básquet local a la esfera internacional. Aunque Ginóbili es más recordado por su brillante carrera en la NBA y con la selección nacional, su impacto en la LNB y su influencia en Bahía Blanca son incalculables. Otros grandes jugadores como Juan Alberto Espil y Sebastián Ginóbili también dejaron huella, consolidando la reputación de Bahía Blanca como una cantera inagotable de talentos. Hoy, varios equipos del mundo estan reforzados con basquetbolistas y DT bahienses.
El fervor de los fanáticos bahienses no solo se reflejaba en los estadios; también se vivía en los barrios, los clubes de barrio y las conversaciones cotidianas. Las escuelas de básquet florecieron, alimentando sueños de nuevas generaciones que aspiraban a seguir los pasos de sus ídolos. Una vez, durante una visita de Atenas de Cordoba a Bahia, en una fecha de la LNB, Marcelo Milanesio (Destacado base de Atenas y la selección nacional, dijo que en Bahia se puede hablar de basquet con cualquiera, porque todos conocen este hermoso deporte.
Si bien los tiempos han cambiado y el básquet bahiense ya no domina como antes, pero el legado de esta época esplendorosa sigue vivo. La ciudad continúa siendo un símbolo de excelencia en el básquet argentino y su historia inspira a jóvenes jugadores y aficionados de todo el país. Hoy en dia, los equipos participantes del torneo bahiense se siguen reforzando con jugadores extranjeros.
Bahía Blanca y la Liga Nacional de Básquet son prueba de que, cuando la pasión y el talento convergen, se escriben capítulos inolvidables en la historia del deporte.